Sí hay un dispositivo retro que cayó en el olvido para ser resucitado recientemente con el auge de lo retro, este es sin duda el Roland MT-32, el cual no es un ordenador ni una consola, sino más bien un periférico que se vendió tanto como un dispositivo externo como una tarjeta de expansión.
El MT-32 como sintetizador MIDI
Las siglas MT significaban Multi Timbre y nos encontramos ante un sintetizador MIDI, estos dispositivos estaban orientados a los músicos y funcionaban de la siguiente manera:
- El MT-32 recibía instrucciones MIDI, estas podían ser generadas por un instrumento MIDI al tocar o a través de un archivo. En total soportaba hasta 16 listas de instrucciones MIDI al mismo tiempo.
- Luego el propio sintetizador MIDI, es decir, el MT-32, interpretaba esa lista de instrucciones y reproducía el sonido. Aunque al contrario que en la síntesis FM no era totalmente procedural, ya que usaba muestras pregrabadas para ciertas secciones del audio a reproducir.
En cuanto a la composición interna de su hardware, el MT-32 usaba los siguientes componentes:
- Un microcontrolador Intel 8031 se encargaba de controlar la lógica de los “programas” MIDI.
- Un DSP (LA32) junto a la ROM de samples era el encargado de generar el audio. Este no era programable y funcionaba por función fija ya que tenía otra ROM asignada donde se encontraban los programas que tenía que ejecutar para hacer síntesis LA con el audio que recibía.
- Disponía de otro chip, también de función fija que servía para generar los efectos de reverberación sobre la pista digital generada por el LA32.
- Y por último obviamente el DAC que convierte las señales digitales en analógicas para su reproducción en un altavoz.
Si bien se diseñó como sintetizador FM, su uso como tarjeta de sonido alternativa para los juegos pronto se popularizó, haciéndolo popular no solo entre músicos profesionales, sino también entre los entusiastas de los juegos de ordenador.
Síntesis LA
Hemos de partir que el MT-32 se lanzó al mercado en 1987, año en el que la síntesis FM estaba en auge, la memoria de los ordenadores era limitada y el CD-ROM no se había popularizado. Roland, quien era rival acérrima de YAMAHA había desarrollado su propia tecnología, la síntesis Linear Arithmetic.
Está funcionaba de forma distinta a la síntesis FM, se basaba en una mezcla de muestras PCM muy cortas que almacenaban puntos del audio de los instrumentos que una onda no podía reproducir bien, mientras que el cuerpo de cada nota era reproducido a través de síntesis digital. Obviamente el MT-32 se creó para hacer síntesis MIDI de instrumentos y tenía la particularidad de otorgar un sonido más natural que la síntesis FM, no obstante no era tan versátil y los instrumentos que podía representar se veían limitados por la capacidad de sus 32 KB de su pequeña ROM de muestras, pero con una calidad muy superior.
El otro tema eran los canales, el MT-32 podía manejar hasta 16 instrumentos distintos, pero era multitimbral, de ahí lo de MT, ya que podía manejar hasta 2 notas al mismo tiempo por canal, pero la cantidad de notas que podía reproducir en total era 32. Esto significaba que si reproducia acordes de 3 notas el número de instrumentos se reducía. Pese a ello aguantaba frente a lo 9 canales FM de una Adlib o una Sound Blaster gracias a que la asignación a los instrumentos no era fija y eso permitía cierta versatilidad
Popularización en videojuegos
El MT-32 fue amado por el hecho de situarse en una gama media, al ser mejor que una tarjeta de sonido estándar, pero debajo de un sintetizador. Esto le permitió ofrecer un salto cualitativo en la calidad de sonido apreciable para los oídos de los pocos afortunados que podían disfrutar de ella.
No olvidemos que por aquel entonces, el hardware dedicado al audio sufrió un boom general, especialmente en el mundo de los videojuegos para PC. Sin embargo, el MT-32 iba más allá, aunque no podemos olvidar que no nació como un dispositivo para videojuegos, sino más bien que su uso fue circunstancial.
Más bien fueron los músicos de empresas como Sierra o Lucas Arts los que defendieron su uso e incorporación. Al fin y al cabo Roland era una de las marcas más usadas y conocidas por los músicos profesionales. No obstante, sólo hacía falta un puerto MIDI out para poderlo usar, por lo que también se vio en los clones japoneses del IBM PC como el PC-98 y el FM Towns.
Sin embargo, cualquier ordenador con puertos MIDI de serie podía conectar al MT-32, esto incluía también al X68000 donde una multitud de sus juegos incluyendo conversiones perfectas de clásicos de recreativa con bandas sonoras sonando con mayor calidad incluso que en el arcade.
La adopción del General MIDI y el fin del MT-32
El MT-32 no soportaba General MIDI, el cual se convirtió en el estándar de como enviar listas de instrucciones MIDI a los sintetizadores MIDI, ya que usaba su propia variante propietaria. Roland en 1991 lanzó el SC-55 creado para aceptar el nuevo estándar y sucesor del MT-32 pero con una compatibilidad hacía atrás reducida. La mayor diferencia es que el General MIDI asigna cada uno de los 16 canales de instrumentos a un tipo de instrumentos en particular. El otro problema es que las muestras de la ROM en el SC-55 eran diferentes y es que Roland aumentó la ROM hasta 3 MB.
Esto le permitió dejar de lado la síntesis LA, y centrarse en la pura reproducción de muestras en PCM a lo bruto. En total podía reproducir hasta 24 canales PCM a 32 KHz por muestra. Lo cual era muy superior a los sistemas de audio PCM en consolas como el de Super NES o el del Mega CD. Curiosamente, Creative Labs con las Sound Blaster al dar el salto al audio PCM y abandonar la síntesis FM le copió el planteamiento a Roland, pero abaratado. Es decir, con muestras mucho más simples y de peor calidad, pero llevándose el mercado por precio y no por calidad.
El final del MT-32 vino con Doom, el cual no lo soportó y apostó por el General MIDI del SC-55 y las Sound Blaster como la AWE 32. Marcando así el fin del uso de síntesis procedural para apostar por la reproducción directa de los samples de audio, la cual coincidió con el comienzo de la adopción masiva del CD-ROM y su por aquel entonces memoria infinita.