En las últimas horas, ha aparecido un documento o más bien la hoja de un manual donde se puede ver una tabla de especificaciones de la versión mejorada de la consola de novena generación de Sony, pero con un añadido extraño. Ni más ni menos que 2 GB DDR5 en PS5 Pro que antes no estaba.
¿DDR5 en PS5 Pro, para qué?
Lo primero de todo, es que tenemos que tener en cuenta que si Sony quisiera sumar 2 GB de memoria RAM al sistema, no le haría falta añadir DDR5 en PS5 Pro. Simplemente, sería suficiente añadiendo una interfaz GDDR6 adicional y una chip más. Sin embargo, hemos de entender cómo funciona la memoria en la consola.
Existen dos formas de acceder a la RAM desde PS5 y PS5 Pro:
- La primera es hacerlo desde la GPU, la cual tiene acceso a todo el ancho de banda. Es decir, los 576 GB/s en PS5 Pro y los 448 GB/s en PS5 estándar.
- El otro acceso corresponde a la CPU y sus clientes. Su acceso se calcula en 256 bits * memclock donde este se calcula dividiendo entre 8 los Gbps de la memoria y luego, obviamente, multiplicando por 32 para tener los GB/s que se toma la CPU.
- Dado que la GDDR6 en PS5 es de 14 Gbps el ancho de banda es 32*(14/8) lo que da 56 GB/s.
- En cambio, en PS5 Pro es de 18 Gbps por lo que aplicando la fórmula: 32*(18/8), lo que da 72 GB/s de ancho de banda
No obstante, la GDDR6, al contrario de su antecesora, es una memoria de doble canal, por lo que existe un tercer método donde cada canal puede ser accedido de una de las dos forma distinta, eso sí, obviamente a la mitad del ancho de banda para cada unidad.
Coherency Engines en PS5 (Pro)
Uno de los elementos exclusivos de PS5 y PS5 Pro es el Coherent Engine, el cual es totalmente inédito en PC y la consola de Microsoft. Este pequeño chip se encarga de husmear la caché de último nivel de CPU y GPU para que estas sean coherentes. ¿Qué significa esto? Que ambas vean todo el direccionamiento de memoria de forma unificada.
Recordemos que en las especificaciones de Xbox Series podemos leer:
- En Series S, 2 GB para la CPU y 8 GB para la GPU.
- En Series X, 6 GB para la CPU y 10 GB para la GPU.
Esto es como si en una misma ciudad hubiese dos barrios o distritos, cada uno con su oficina de correos, uno para la CPU y otro para la GPU. Pues bien, en la consola de Microsoft hay que ir moviendo la memoria a través de mecanismos DMA de un direccionamiento de memoria a otro, pese a ser la misma RAM a nivel físico. Pues bien, los Coherency Engines eliminan ese dolor de cabeza a los programadores.
¿Qué sentido tiene la DDR 5 en PS5 Pro?
Ahora que ya sabemos cómo el SoC de las consolas de novena generación de Sony acceden a la RAM del sistema y cómo añadir 2 GB de memoria, pues ya sabemos que no requiere el uso de DDR5 en PS5 Pro para ampliar su capacidad. Por otro lado, esto significa complicar el controlador de memoria al tener que lidiar con dos tipos de RAM distintos. Es más, la mayoría de sistemas que soportan dos tipos de RAM suelen usar uno y no dos al mismo tiempo.
Y, aun así, las supuestas especificaciones de PS5 Pro mencionan 2 GB DDR5 junto a los ya conocidos 16 GB GDDR6. Ahora bien, ¿es esto cierto? Por suerte, ya han salido los primeros despieces de la consola y podemos casi confirmar que sí, que hay DDR5 en PS5 Pro y que está se encuentra conectada a Viola, el SoC principal de la consola. La imagen se la debemos a un vídeo del canal TAG, el cual se encuentra en portugués.
Cómo se puede ver, tenemos un chip de memoria adicional, el cual es distinto al resto y no se encuentra en la placa de PlayStation 5, sino en su versión mejorada. Por lo que, una vez hemos visto que el rumor es cierto, nos toca conocer el motivo de su existencia, es decir, su utilidad.
¿Para qué sirve?
Vamos a complicar las cosas un poco más, pese a que nivel del controlador de memoria el acceso a la RAM es como os hemos contado. Por motivos de seguridad, una CPU, al contrario que una GPU, suele acceder a la RAM del sistema de dos formas distintas dependiendo del nivel de privilegio, de tal manera que el sistema operativo siempre tendrá un nivel mayor que las aplicaciones. Esto se traduce en que el SO puede acceder al espacio de memoria de las aplicaciones, pero por seguridad no ocurre al revés.
Las consolas contemporáneas, al contrario de las de antaño, ejecutan sistemas operativos tan complejos como los de un PC, al mismo tiempo que los juegos. Lo hacen en un espacio de memoria no accesible por las aplicaciones y la idea detrás de la DDR5 en PS5 Pro es ejecutar el SO de la consola en esos 2 GB, no es para los juegos, aunque indirectamente suponga liberar la RAM principal para estos al mover el sistema operativo a la DDR5.
Hemos de partir del hecho de que las funciones del SO no funcionan en la GPU, sino solo en la CPU, y se benefician de tener una memoria con una latencia más baja que la GDDR6. Esta es una solución para mantener la interfaz de 256 bits intacta y permitir tener algo de memoria extra para el PSSR o para el Ray Tracing.
P