Una de las mayores tonterías que se pueden escuchar de los pseudo-expertos de videojuegos es la afirmación continuada de que la saga de juegos protagonizas por Link son juegos de rol, pese a pruebas de que Zelda no es RPG. Es por ello que vamos a aclarar esto de una vez por todas, de forma argumentada y con pruebas.
The Legend of Zelda no es un RPG
El mayor vicio a la hora de relatar la historia de los videojuegos en occidente es ignorar otros mercados y en el caso que nos ocupa del mercado japonés. Para entender el motivo por el cual Zelda no es un RPG, no hemos de mirar la forma en la que el marketing de Nintendo América vendió el juego, sino aquello que existía en los videojuegos japoneses durante la primera mitad de los 80.
A día de hoy la diferencia entre un juego para ordenador y uno de consola es nula, pero en aquel tiempo no. El motivo de ello es que los cartuchos solían estar limitados a 32 KB, mientras que formatos de disco flexible permitían juegos mucho más complejos. Lo que llevo a Nintendo a crear el Famicom Disk, con tal de crear juegos de complejidad y duración de un juego de ordenador, por lo que tenemos que buscar influencias en los ordenadores japoneses de la época y no en lo occidental, al fin y al cabo, Nintendo en la época era eminentemente japonesa.
Por lo que debemos mirar influencias en lo que había disponible en Japón durante el desarrollo de Hyrule Fantasy: Zelda no Dentsetsu, las cuales se suelen obviar y que provienen de sistemas inéditos en occidente como NEC PC-88 o Sharp X1 y que se suelen obviar.
La publicidad de Nintendo sobre Zelda no lo llama RPG
Empecemos con la versión original y su anuncio en papel, la que salió para Famicom Disk, en ella la palabra RPG no aparece por ningún lado, Nintendo la omite extrañamente, y eso que según muchos Zelda es un juego de rol.
Lo otro es el primer anuncio del juego, con versiones animadas del manual del juego, tampoco Nintendo utiliza la palabra RPG o los conceptos Role Playing Game. Una omisión curiosa si tenemos en cuenta que Zelda, según muchos expertos, pertenece a dicho género sin ningún atisbo de dudas.
La era oscura de los JRPG japoneses
Solemos relacionar los juegos de rol venidos de Japón con dos sagas: Dragon Quest y Final Fantasy, y en cualquier conversación con cualquier oriundo del país del sol naciente, todos te coincidirán en lo mismo: Zelda no es RPG, por mucho que haya gente aquí que se agarre con uñas y dientes a dicho concepto. No les vamos a culpar, el marketing tiene buena parte de la culpa y en especial la era oscura de los JRPG japoneses.
Los primeros RPG no aparecieron para la Famicom, como hemos dicho, su limitación de memoria por cartucho inicial, solo 32 KB para datos y 8 KB para gráficos, hacía que muchos de los conceptos no se pudieran hacer. Para defenderse, en los ordenadores japoneses se empezaron a ver videojuegos mucho más complejos, con partidas mucho más largas, y sobre todo que empezaban a combinar la accesibilidad de la jugabilidad arcade junto a elementos de los juegos de ordenador. Es decir, fácil de aprender, pero difícil de dominar en un entorno que no buscaba que cada 3 minutos echases una moneda.
En Nintendo, la llegada del Famicom Disk primero, y de los cartuchos con mapeadores integrados, permitieron que esos títulos más complejos llegasen a la popular 8 bits de Nintendo con el devenir de los años. Muchos de estos títulos tuvieron conversiones que llegaron con más pena que gloria por el desdén de los aficionados al rol occidental hacia las consolas de videojuegos.
Dragon Slayer
La falsa idea de que Zelda es un RPG viene de sus influencias japonesas, la primera de ellas fue Dragon Slayer de Nihon Falcom que salió en multitud de ordenadores japoneses en 1984, el cual sí que era un juego de rol. Al igual que lo que sería Zelda, Dragon Slayer ocurría en una vista desde arriba, pero el concepto era el de un dungeon crawler, lo que hoy en día llamaríamos un Rogue Like.
Hydlide
Lanzado en 1985 para los ordenadores de 8 bits japoneses en la época, Hydlide es considerado como la segunda influencia sobre el primer The Legend of Zelda. El juego se encuentra un peldaño por encima de Dragon Slayer, esta vez no nos encontramos en una mazmorra, sino en un vasto mundo. Si tuviéramos que hablar del primer RPG que tuvo un gran éxito en Japón, este es sin duda Hydlide, aunque no llego nunca al boom que años después alcanzo Dragon Quest.
Desarrollado por T&E Soft, al igual que el título de Nihon Falcom tenemos también un sistema de progresión por experiencia y niveles que Nintendo elimino por completo en el primer juego del elfo verde. Es decir, y lo repetiremos, Zelda no es RPG desde que elimina todos los elementos que definen a un RPG y los reduce a la nada. Y para ello solo hay que ver las influencias anteriores.
UItima III
Como inciso comentaremos Ultima III, un juego que si bien es de origen occidental lo vamos a destacar por no servir como influencia para The Legend of Zelda como RPG, sino para Dragon Quest y Final Fantasy, los cuales se consideran las sagas más importantes dentro de la historia dentro del mundo de los JRPG.
En concreto destacamos la versión realizada por Pony Canyon para el NEC PC-88 y lanzada en 1985. Por lo que los japoneses, al contrario de lo que suelen decir algunos libros de historia occidentales, ya sabían lo que era un juego de rol desde antes del lanzamiento del juego de Nintendo. Y sinceramente, el juego de Miyamoto no procura en ningún momento parecerse a Ultima.
Entonces, si Zelda no es RPG, ¿qué es entonces?
Pues una versión simplificada de lo que es un Action RPG para que los niños lo puedan jugar. Mientras los manchildren de turno sueltan lágrimas por semejante revelación, hemos de tener en cuenta que la Famicom era un juguete y que Nintendo era una empresa que se dedicaba a eso. Lo cual no quita que fuese un juego que marcase a muchas personas, y para mí uno de los juegos favoritos de la infancia. Es decir, Zelda no es RPG, pero eso no lo hace peor de lo que fue ni mucho menos tu experiencia.
Curiosamente, el único Zelda que es más cercano a un RPG es el más odiado de todos, Zelda II para NES, el cual sí que tiene elementos de juego de rol y no se encuentra tan simplificado en ese aspecto. Título infravalorado por los listos de telefonillo y eruditos de oídas, solo por el hecho que un día oyeron o leyeron de otro semejante tontería. Esto es todo, os recomendamos no ahogaros en el cuenco de leche con cereales mientras rememoráis tiempos pasados y olvidáis que tenéis facturas por pagar.